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jueves, 10 de enero de 2013

“¿SE PUEDE AFIRMAR CON BASE EN LAS TEORÍAS DEL POSITIVISMO CRIMINOLÓGICO QUE EN VIRTUD DE SU CONFIGURACIÓN PSICOLÓGICA, LUIS ALFREDO GARAVITO TENÍA UNA PREDISPOSICIÓN INCORREGIBLE A LA TORTURA Y HOMICIDIO DE MENORES?”


En el presente trabajo se presenta un análisis psicológico de Luis Alfredo  Garavito, teniendo en cuenta el positivismo criminológico concretamente a Enrico Ferri, como uno de sus expositores,  tiene por finalidad  entender las circunstancias que llevaron a Garavito a cometer crímenes tan atroces contra menores, y sobre todo evidenciar si existía por su parte la posibilidad de no haber actuado de forma criminal. La idea fundamental es comprender a partir de su  modus operandi y de lo que se pueda extractar de su biografía cuáles fueron las causas que  condujeron a llevar a cabo estos Actos tan atroces.
Para tal efecto, se procederá en primera instancia a plantear la hipótesis original, luego de lo cual el trabajo ahondará en la teoría del positivismo criminológico desde Enrico Ferri, pasando luego a reseñar parte de la vida de Luis Alfredo Garavito y finalmente a establecer las enfermedades que padecía en su personalidad.
Por otro lado esta investigación no se basa en justificar la conducta de Garavito sino estudiar su modo de operar y  evidenciar el avance o retroceso en su estado patológico, hablando en términos psicológicos.  

Las razón que de llevar a cabo esta  investigación sobre la situación psicológica de Luis Alfredo Garavito y la profundización en positivismo criminológico, es básicamente entender las circunstancias que lo llevaron a cometer los crímenes. Lo anterior se llevo a cabo con base en el análisis  psicológico minucioso que desde antes los expertos habían realizado sobre este sujeto y que determinó  que este hombre padecía de lo que se conoce como: (TPAS) trastorno de personalidad antisocial como ya se explicara detalladamente en este trabajo.
Es precisamente la asombrada observación de la forma de cometer sus crímenes contra personas en situación de manifiesta inferioridad lo que  hace surgir la pregunta que inspira este trabajo ya que es evidente que el comportamiento de Luis Alfredo Garavito encaja perfectamente en una sicopatía sobre la cual usualmente se sabe proviene de trastornos psicológicos producto de experiencias negativas recogidas a lo largo de la etapa de consolidación de la personalidad.

“¿SE PUEDE AFIRMAR CON BASE EN LAS TEORÍAS DEL POSITIVISMO CRIMINOLÓGICO QUE EN VIRTUD DE SU CONFIGURACIÓN PSICOLÓGICA, LUIS ALFREDO GARAVITO TENÍA UNA PREDISPOSICIÓN INCORREGIBLE A LA TORTURA Y HOMICIDIO DE MENORES?”
Partiendo de  la pregunta planteada en este trabajo es posible según la hipótesis a la que se ha llegado, afirmar que, efectivamente, la situación  psicológica de Garavito tenía una connotación particular en virtud de la cual estaba predispuesto a la comisión de crímenes como los que tanto han conmocionado al país por las cuales, recibió apelativos como por ejemplo, “la bestia.”
Como se trata de enrutar la investigación por la línea del positivismo criminológico es preciso tomar uno de sus exponentes, de los cuales luego de haber estudiado sus teorías, se ve como el más afín a lo que pretende este trabajo,  a Enrico Ferri, desde sus postulados de una sociología criminal pues en ella analiza factores como la familia, las creencias religiosas, las  relaciones interpersonales y en general el ambiente y la sociedad  que rodean al potencial criminal, puntos de importante relevancia en el desarrollo de la vida de Luis Alfredo Garavito que marcaron indudablemente su carácter desviado o criminal con una fijación particular: la violencia a menores.
El modus operandi de Garavito encaja en un comportamiento adquirido a lo largo de su vida, por situaciones de su entorno social inmediato durante su desarrollo personal. Es pertinente establecer que desde la perspectiva psicológica las conductas llevadas a cabo por este sujeto tienen precedentes relacionados con hechos acaecidos en su infancia que marcaron su comportamiento social de tal forma que lo llevaron a cometer esta clase de delitos atroces, por eso es claro, que lo que tuvo que vivir en su infancia y adolescencia  marcó su vida, al punto de desarrollar lo que se conoce como  “Trastorno de Personalidad Antisocial (TPAS)”.
Así las cosas las conductas realizadas por Garavito se dieron por  hechos que de algún modo marcaron su vida y que en tal momento eran totalmente ajenas a su voluntad. Ahora bien esto en cuanto al análisis psicológico de Garavito que ya se va a tratar más a fondo durante el desarrollo de este ensayo, pero en cuanto a las teorías del positivismo criminológico esta determina  que lo importante es el delincuente y no el delito, se estudian las causas que lo llevan a delinquir, emplea un método positivo experimental con base a la experiencia sensible o empirismo; es decir, percibir las causas a través de los sentidos: la vista, el oído, el tacto, el olfato o el gusto. 
En resumen, la hipótesis que plantea este trabajo es: que efectivamente en la persona de Luis Alfredo Garavito, existieron elementos psicológicos fruto de experiencias negativas en su infancia y adolescencia que marcaron tanto su vida que lo desviaron fuertemente hacia la comisión de delitos contra los niños al punto de hacer casi nulo su libre albedrío y para esto se demostrará citando las teorías de Enrico Ferri, representante de la escuela del positivismo criminológico en lo referente a algunos elementos sociológicos como determinantes de la conducta criminal en las personas.

LAS TEORÍAS DE FERRI

Enrico Ferri exponente del positivismo criminológico  hace sus observaciones basado en ciencias como la antropología, la psicología y la estadística criminal y aborda el problema de la criminalidad en uno de sus muchos aspectos: la relación que existe entre el autor del delito y la sociedad.

Los factores antropológicos, físicos y sociales son los determinantes en la conducta criminal de las personas al punto de que no vale la pena considerar situaciones como el libre albedrío como base del derecho penal, con lo que se llega, según Ferri, a poder afirmar que el delincuente es un ser anormal en lo  psíquico.

Como no es posible abordar estos temas sin el auxilio de la psicología, ciencia a la que también acude Ferri para la elaboración de sus tesis se hace necesario preguntarle a ella lo qué opina respecto de conductas notoriamente desviadas que incluso pueden tildarse de anormales dentro de-  por llamarlo de alguna forma y sin otorgarle calificativo de normalidad al delito- la normalidad delictual y frente a esto se encuentra un concepto que sostiene:

El hombre es la única especie que puede controlar sus impulsos, característica que lo distingue del resto de los animales, sin embargo, ese mecanismo inhibidor en algún momento no funciona provocando una descarga impulsiva que no llega a pasar por la corteza cerebral e impide la oportunidad de reflexionar.
Desde el punto de vista psicológico un criminal es una persona con algún tipo de trastorno mental. En la gran mayoría de los casos se trata de personas que han sufrido experiencias traumáticas de abandono o abuso en la niñez que han alterado su proceso de pensamiento y su conducta o criados en un ambiente con valores opuestos a las normas que rigen en la sociedad en que viven”.[1]

Al unir esta líneas psicológicas al pensamiento de Ferri se tiene que, según este criminólogo “las razones por las cuales el hombre es delincuente son ajenas a su voluntad, el delito  no existe, existen enfermedades que bien ha heredado o las adquirió en el transcurso de su vida”[2]. Por esta razón el estudio criminológico de Enrico Ferri fue centrado en  características psicológicas, ya no físicas como otros exponentes del positivismo criminológico, v gr. Lombroso, las cuales, sin duda, eran las responsables del desarrollo de la criminalidad en el individuo.

El resumen de su teoría definía la psicología criminal como una resistencia defectuosa de las tendencias criminales y las tentaciones, debido a una impulsividad desbalanceada que caracteriza solo a los niños y a los salvajes.[3]

Para Ferri, existían varios factores del delito los cuales agrupaba por categorías así:

1.      Antropológicos: constitución orgánica; psíquica y características personales

2.      Factores físicos o cosmotelúricos: Clima, la naturaleza del suelo, la producción agrícola, etc.

3.      Factores sociales (ambiente social): Densidad, costumbres, religión, familia, alcoholismo, las leyes civiles y penales.[4]


Es evidente que para el caso concreto de este trabajo, llama la atención el estudio los primeros y los últimos con lo que quedará demostrada la hipótesis de que Luis Alfredo Garavito tenía imposibilidad psicológicamente hablando de actuar frente a los menores sin agredirlos y para ello será  también necesario conocer un poco de su historia.

BIOGRAFÍA DE GARAVITO

Luis Alfredo Garavito Cubillos nació en Génova, Quindío (Colombia), el 25 de enero de 1957. Fue el mayor de siete hermanos y durante su infancia vivió la falta de afecto y el maltrato físico por parte de su padre. Según su testimonio, fue víctima de abuso sexual y además sufrió golpizas. También dos vecinos lo estuvieron violando durante años.
Se convirtió en un chico retraído, taciturno, profundamente infeliz, que tenía explosiones violentas. Vivía en Génova, un pueblo de praderas verdes y cafetales, en el departamento del Quindío en Colombia. Estudió hasta quinto grado de primaria y un día se marchó. Nada se sabe de su familia, tan sólo de un primo que le facilitó una buena coartada en alguna ocasión.
Tuvo varios trabajos, generalmente en almacenes como vendedor. Hasta principios de los noventa intentó llevar una vida normal. Pero ya era alcohólico y tenía accesos de ira que le movían a golpear a sus compañeros y a enfrentarse con sus jefes.
Cuando rondaba los treinta y cinco años, decidió someterse a tratamiento psiquiátrico en el Seguro Social. Lo recibió durante cinco años y si bien no le ayudó a corregirse, el certificado médico de tratamiento le sirvió varias veces para impedir que le despidieran por violento.
Cada día su comportamiento era menos sociable y le resultaba imposible mantener un empleo formal. A mediados de los noventa comenzó a recorrer el país como vendedor ambulante. Vendía estampas religiosas con la imagen del Papa Juan Pablo II y del Niño del 20 de Julio, uno de los más venerados en Colombia.
En esos años dejó un reguero de telegramas a sus mujeres y a algunos amigos. Eran mensajes cortos, sobre la fecha en que llegaría a algún sitio o indicando que se encontraba bien. De vez en cuando volvía a su casa. Con las dos mujeres con las que convivió mantenía una relación compleja, como marido y protector, pero nunca como amante.
A Garavito le gustaban los niños y era muy cariñoso con ellos. Pero al alcoholizarse su violencia afloraba y se convertía en un monstruo. Golpeaba a las dos mujeres con las que convivió en diferentes momentos, pero, curiosamente, nunca le pegó a los dos hijos que cada una de ellas tenía, y que eran fruto de otras relaciones.
Sobre eso, Garavito alguna vez escribió:
“Siempre desde niño tuve muchas frustraciones, todo me salía mal, yo fui un hombre bueno, sufría y me daba mucho dolor cuando los demás sufrían. Había algo que me acontecía, no sé, que repasaba era algo extraño que me obligaba a ser esto y embriagarme y cuando volvía a mi estado normal yo sufría terriblemente porque yo a nadie le podía contar qué era lo que me pasaba, que era algo extraño y terrible; mas nunca me metí con los hijos de mis amigos y de la gente que era buena conmigo, yo los respetaba, antes los aconsejaba al bien, los veía como si fueran mis propios hijos, mas la señora que compartió el techo conmigo al hijo de ella yo lo quería como si fuese un hijo mío, nunca lo irrespeté ni con mi pensamiento”.[5]
En el documental “EN LAS MANOS DE DIOS”[6] elaborado por Guillermo Prieto La Rotta (Pirry) Garavito revela además cómo tuvo que soportar la violencia de su padre sobre él y sobre su madre, lo que le generó un inmenso miedo hacia la figura paterna además de confesar que desde muy temprana edad comenzó a ser víctima de abuso sexual de forma reiterada y a sentir, luego, inclinaciones fuertes de tipo homosexual.

En la etapa de la juventud, aproximadamente entre los 17 y los 24 años, los asesinos en serie, como Luís Alfredo Garavito fueron incapaces de tener relaciones sexuales normales. Así comienzan a aparecer las fantasías en las que mezclan sexo con agresividad y deseos de poder y dominación. Esta agresividad evidentemente se relaciona con el sufrimiento psicológico o físico para las victimas de individuos con sadismo sexual.
A los 12 años el mundo de Garavito se volvió aún más sombrío porque un vecino, el mejor amigo de su papá, comenzó a golpearlo, torturarlo y violarlo. Este abuso marcó su vida porque a los 15 años, después de frustrantes y desesperados intentos por tener relaciones sexuales con mujeres, comenzó a sentir atracción por otros hombres. Respecto a ello se puede concluir que la conducta de Garavito tiene unos orígenes  en cierta época de su vida y que además en gran parte la sociedad influyó mucho para contribuir con su forma de ser, es decir él no actuó porque nació genéticamente con tal conducta, es decir, no es una conducta hereditaria, sino que factores ajenos a su voluntad cambiaron su perspectiva de vida e influyeron para cometer los crímenes sin ser un justificante de los mismos”.[7]

Como se puede observar, la vida de este hombre, en sus inicios fue realmente complicada, lo cual no es en ningún momento excusa para la comisión de delitos, mucho menos de tipo tan aberrante como los realizados por él sin embargo si fue suficiente para marcar sustancialmente su comportamiento y generarle fuertes inclinaciones desviadas generando una enfermedad en su personalidad conocida como el  trastorno de personalidad antisocial (TPAS), del cual será preciso hablar a continuación.

EL TPAS[8]


Es una afección de salud mental por la cual una persona tiene un patrón prolongado de manipulación, explotación o violación de los derechos de otros. A menudo este comportamiento es delictivo.

Causas, incidencia y factores de riesgo

Las causas del trastorno de personalidad antisocial se desconocen, pero se cree que factores genéticos y el maltrato infantil contribuyen a su desarrollo. Las personas con padres antisociales o alcohólicos están en mayor riesgo. Los hombres resultan de lejos muchísimo más afectados que las mujeres y esta afección es común en las personas que están en prisión.

Síntomas


Una persona con trastorno de personalidad antisocial puede:

  • Ser capaz de actuar jovial y encantador
  • Ser buena para adular y manipular las emociones de otras personas
  • Quebrantar la ley constantemente
  • Descuidar su propia seguridad y la de los demás
  • Tener problemas de consumo de drogas
  • Mentir, robar y pelear con frecuencia
  • No mostrar culpa ni remordimiento
  • Estar a menudo enojado o ser arrogante

Signos y exámenes


Como otros trastornos de la personalidad, el trastorno de personalidad antisocial se diagnostica con base en una evaluación psicológica, al igual que en los antecedentes y la gravedad de los síntomas.

Para diagnosticar trastorno de personalidad antisocial, una persona tiene que haber tenido trastorno de conducta durante la niñez. Situación esta que quedó demostrada con la biografía de Luis Alfredo Garavito.

LA PERSONALIDAD DE LUIS ALFREDO GARAVITO


Joe Navarro “perfilador criminalístico del FBI” entrevistado por Pirry en el mencionado documental “EN LAS MANOS DE DIOS” dice: “La personalidad de Luis Alfredo Garavito es una personalidad patológica. Primero es un narcisista y segundo es un antisocial, lo que se llama, un psicópata”

Por otra parte, un estudio llamado “PERFIL DE LUIS ALFREDO GARAVITO Y PERFILES ASOCIADOS”[9]  en la universidad Pontificia Bolivariana, donde también se cita Joe Navarro, afirma que a Garavito se le diagnosticó Trastorno de Personalidad Antisocial (TPAS). De este estudio se tomarán literalmente algunos aspectos para soportar esta argumentación.

 

CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONALIDAD DE GARAVITO QUE ENCAJAN CON EL TPAS


A continuación, del estudio mencionado, se citan algunas características de la personalidad de Garavito que lo enmarcan dentro del TPAS con ello se podrá ver cómo

1. Ausencia de empatía en las relaciones interpersonales

En el caso de luís Garavito, se puede evidenciar lo anterior, teniendo en cuenta que éste en el momento de violar a sus víctimas, no sentía ninguna clase de compasión por el sufrimiento que experimentaban los niños, sino que por el contrario se jactaba de cada situación y de cada crimen cometido

2. Ausencia de miedo

Existe una falla en el aprendizaje de las experiencias y una ausencia de ansiedad en los individuos con personalidades antisociales, esto significa que aunque las conductas pueden ser castigadas, los individuos con este tipo de personalidad pueden repetirlas y con frecuencia muestran poca angustia y ansiedad. En el caso de Garavito se mostró un alto grado de intrepidez, el día de la captura, ya que a pesar de que, los policías se encontraban haciéndole un interrogatorio, al principio, se mostró con una mirada serena, muy tranquilo, educado y aparentando ser una persona muy noble y respetuosa.

3.  Ausencia de remordimiento

Una característica esencial que puede evidenciarse en las personas que padecen el trastorno de personalidad es que sus declaraciones de arrepentimiento son simples ajustes oportunistas diseñados para resolver por el momento situaciones de apuro. Garavito en su declaración, manifestó sentir culpa por todos los actos cometidos, dijo: "pido perdón a Dios, a mucha gente, a la sociedad y a la justicia; pido perdón porque yo sin quererlo hacer, algo me empujaba dentro de mi ser a cometer todos estos delitos". De lo anterior, se hace difícil deducir si realmente era sincero en su declaración o si por el contrario lo que buscaba conseguir era el no ser juzgado y condenado con muchos años de prisión. (aranguren, 2002).

4. Autoestima distorsionada

Se ha encontrado, que los sujetos antisociales realizan autovaloraciones negativas en ciertos ámbitos (familia, ámbito académico), como en el caso de Luís Alfredo Garavito quien reportó ser una persona introvertida, con sentimientos de incapacidad, complejo de inferioridad y frustración constante, porque él no podía aceptarse como era, se veía como un ser inmundo tapias et als.(2003) además en la revista semana (1999), se aclara que Garavito realizaba sus crímenes, para autoafirmar su grandiosidad y que se excita con el riesgo y le encanta la sensación de dominio y del ejercicio de un papel superior.

5. Búsqueda de sensaciones

Las personas con trastorno antisocial tienden a la constante búsqueda de sensaciones, impulsividad y falta de socialización.
Esto se relaciona, con Luís Garavito, quien cada vez utilizaba nuevos métodos para satisfacerse, ya que no solamente se conformaba con violar a sus víctimas, sino que también tenía que torturarlas y matarlas

6. Cognición de Deshumanización de la víctima

Los individuos con trastorno de personalidad antisocial tienen una cognición distorsionada de sus victimas, lo que genera una deshumanización marcada hacia ellos.
Esta cognición se refleja en el modus operandi, que Garavito utilizaba en el asesinato de los niños. En la Revista Semana (1999), se relata acerca del comportamiento de Garavito con sus victimas; "Empezaba por atar a los niños y luego los desnudaba mientras les pasaba sus manos por sus cuerpos. Los niños gemían y lloraban y él, para sentirse más fuerte, se refugiaba en el alcohol, borracho, los acuchillaba, los violaba y los degollaba, esta macabra acción la repitió, según su propia confesión, 140 veces".

7. Desconsideración o distorsión de las consecuencias

Cuando las personas deciden realizar actividades que son perjudiciales para los demás, ya sea por motivos de provecho personal o por móviles sociales, evitan enfrentarse o minimizan el daño que causan.
Según Joe Navarro, los sujetos con TPAS, no toman responsabilidades de sus actos y buscan una excusa para los mismos, sin reconocer su verdadera culpabilidad, lo cual se corrobora con el discurso de Luís Alfredo Garavito, en el que afirmaba que sus actos fueron causados, debido a que había vendido su alma al diablo, por lo que, en los momentos en los que había cometido el asesinato de los niños, realmente no se podía controlar.

8. Egocentrismo

Las personas con trastorno de personalidad antisocial se preocupan de sus propias necesidades y deseos y no les importa a quien puedan herir para lograr sus metas.
La presencia de este rasgo puede evidenciarse, cuando Garavito se sentía importante cada vez que veía como sus actos eran registrados en primera página. Su obsesión por recibir reconocimiento lo llevo a convertir en fetiche cada artículo de prensa que sobre él o sus actos se publicó, estos los guardo durante años, como trofeos

9.  Impulsividad

La impulsividad es una dimensión de la personalidad caracterizada por un paso a la acción instantánea, sin la debida reflexión previa. La impulsividad patológica se caracteriza por una inadecuada planificación de los hechos, sin valorar las consecuencias de los actos.
Este rasgo puede verse ejemplificado en el caso de Luís Garavito, él mismo informa que no podía controlar sus impulsos de violar a sus víctimas, en especial cuando se encontraba bajo el efecto del alcohol

10.  Locus de control externo

Los individuos que presentan el trastorno de personalidad antisocial, generalmente identifican los acontecimientos que les suceden como resultado de fuerzas ajenas o externas a ellos mismos y que éstas actúan independientemente de sus actos
Un ejemplo que muestra la relación entre el locus de control externo y la psicopatía, es el caso de Luís Garavito, quien atribuía la culpa de sus actos al maltrato que sufrió en su infancia por parte de su padre y otras personas quienes abusaron sexualmente de él.

11.  Manipulación ajena

Los individuos diagnosticados con el trastorno de personalidad antisocial, son por lo general manipuladores, utilizan a los demás para el logro de sus objetivos y no dudan en aprovechar las debilidades ajenas, que suelen descubrir rápidamente si son inteligentes, y así mismo poder conseguir lo que se proponen sin importar la cantidad de engaños que puedan decirles a los que se encuentran a su alrededor
En el caso de Luís Garavito, éste recurría al engaño y a la manipulación con el fin de ganarse la confianza de los niños, para así poder lograr su propósito y violarlos, satisfaciendo así sus deseos. Además de lo anterior, Garavito convivía con mujeres que no eran sus parejas, sino sus amigas, ellas tenían hijos y le servían para transmitir la imagen de una persona adaptada a la sociedad y evadir las pesquisas de los investigadores judiciales

12.  Motivación de auto justificación

En cuanto a la justificación, en general, los sujetos psicópatas y los individuos con trastorno de personalidad antisocial tienen una relación distorsionada con el resto del mundo, en la que todo lo que hacen se justifica, esencialmente, por el solo hecho de lo que hacen ellos.
En el caso de Luís Alfredo Garavito, él justifica sus actos criminales por el maltrato y humillaciones que había sufrido en su infancia, tanto por parte de su padre como de sus compañeros de clase. Cuando algunos psicópatas y asesinos en serie refieren haber sido victimizados en la infancia por una crianza inadecuada, padecieron eventos traumáticos, que evaluaron y estructuraron muy negativamente sus experiencias y utilizando estas para justificar su conducta.

Todo este conjunto de características muestran que evidentemente la personalidad de Luis Alfredo Garavito estaba sumamente desviada y muy inclinada a la comisión de graves delitos y que por esa razón su voluntad estaba sumamente viciada, totalmente doblegada ante su ímpetu criminal que se incrementaba a medida que lo saciaba.

Puestas así las cosas se pasará a la conclusión de este trabajo estando en ella a lo que el hilo conductor de esta investigación la ha llevado.

CONCLUSIONES


Todo el conjunto de características en las que encajó Luis Alfredo Garavito con el TPAS quedan perfectamente en consonancia con el centro  de la atención que Enrico Ferri tenía en los criminales pues éste “Cuestionó el énfasis en características fisiológicas de los criminales, campo de estudio de Lombroso. En su lugar, se centró en el estudio de las características psicológicas, que creía eran las responsables del desarrollo de la criminalidad en el individuo. Estas características incluían el habla, la escritura, los símbolos secretos, el arte y la literatura, así como la insensibilidad moral y la falta de repugnancia a la idea y ejecución de la ofensa, previo a su comisión, y la ausencia de remordimiento después de cometerla.
Alegó que los sentimientos como la religión, el honor y la lealtad no contribuían al comportamiento criminal, pues estas ideas eran muy complicadas para tener un impacto definitivo en la moral básica de las personas. Argumentó que eran otros sentimientos, como el odio, el amor, la vanidad los que influenciaban grandemente pues tenían más control sobre la moral de las personas[10].”

Por lo anterior, como fruto de  este pequeño trabajo en el que se parte de la aceptación como cierta de la teoría positivista de Enrico Ferri, en cuanto aseguran que son las características psicológicas las responsables del desarrollo de la criminalidad en el individuo, y se aplica al comportamiento delictual de Luis Alfredo Garavito, se puede concluir que  la conducta desarrollada por él no podía ser de otra manera por cuanto a causa de su estado patológico (TPAS) su libre albedrío era casi totalmente nulo y solo bastaba que se encontrara en circunstancias  propicias - como el estar cerca de niños y/o en estados de estupefacción por sustancias como el alcohol o drogas- para  que automáticamente se despertara impetuosamente el deseo de torturar, violar, y finalmente asesinar menores de edad.


[2] Disponible en: http://maestriaiupolcplc.blogspot.com/2011/01/la-criminologia-moderna.html Recuperado el 01 de Noviembre de 2012.
[3]  Ibíd.
[4]  Ibíd.
[5] Para conocer más ampliamente esta biografía se puede visitar: http://escritoconsangre1.blogspot.com/2009/04/luis-alfredo-garavito-bestia-de-genova.html. Link recuperado el 7 de Noviembre de 2012.
[6]  Disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=EFSvj6idjys  Minuto 5:37 Recuperado del  02 de Noviembre de 2012.
[7] Ibíd.
[9]  Disponible en: http://psicologiajuridica.org/psj246.html  recuperado el 01 de Noviembre de 2012

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